
Hoy en día está de moda el liderazgo y en Gestionafitness hemos podido ver como mucha gente se suma al carro del liderazgo como si de un título que se compra se tratara. Está muy de moda la típica viñeta que diferencia lo que es un líder de lo que es un jefe, pero no nos equivoquemos, el liderazgo no es un título que se pueda comprar, ni por supuesto todos los líderes que se autoetiquetan en linkedin así lo son.
Para empezar un líder tiene una actitud en el trabajo sobresaliente, y eso es así a diario. Ocurren situaciones en la gestión del fitness que ponen a prueba la capacidad psicológica del gestor a unos niveles que pocos conocen. El saber lidiar con esas situaciones, y que no afecten a tu relación con tus trabajadores forma parte del liderazgo.
Es fundamental predicar con el ejemplo. Esto tan antiguo que parece muy obvio se da en poquísimas ocasiones. Un jefe no puede (“debe”) exigir algo que él no hace, es decir, un jefe no puede exigir puntualidad si él no es puntual, un jefe no puede exigir una imagen y él viene desaliñado, etc etc etc. El hecho de exigir cosas que uno no cumple genera malestar y frustración entre los trabajadores, y cuanto más se reitera, más se va acumulando.
La formación es algo que nunca termina. Un líder debe estar formado y seguir formándose permanentemente. Decimos que debe estar formado porque la formación es un aval de los conocimientos que tienes. El sector del fitness está en constante evolución y eso hace que lo que hoy es tendencia, puede que mañana ni exista y viceversa. Por ello un líder debe de tener cuantos más conocimientos mejor, y esto es algo que nunca termina.
Otra de las principales cualidades que debe tener un líder es la resolución. Problemas surgen miles y la capacidad y autonomía para solucionarlos con celeridad y eficacia es otro rasgo característico.
Todo esto que hemos hablado está muy bien, pero si hay algo que verdaderamente destaca de un líder (y realmente es lo más difícil) es la relación con sus empleados y compañeros. Lo más difícil es tener a los empleados contentos y felices, eso hace que éstos trabajen y respondan al 100%. Debemos tener empatía para ponernos en el lugar de los demás.
Cualquier persona que lleve varios años trabajando (y más si ha cambiado varias veces de trabajo) es muy probable que haya coincidido con muchos tipos de compañeros y jefes: compañeros buenos, compañeros malos, compañeros inertes, jefes buenos, jefes malos… y todos conocemos a alguien con una actitud modelo que es como a nosotros nos gustaría ser, o a quien admiramos y seguimos. Ese es el LIDER.
Estas características sobre el papel queda muy bonito, lo difícil es llevarlo a la práctica. Por eso cuando vemos en linkedin montones de personas sumándose al carro del liderazgo y auto proclamándose líderes… ese título te lo tienen que dar los demás, no tú mismo, y habría que estudiarlo porque hay mucho postureo con esta nueva tendencia.